La Copa del Mundo de Alemania 1974 sera recordada no solo por el triunfo final de la Alemania de Beckenbauer, Muller, Maier y Breitner, entre otros. Tambien sera recordada por la irrupcion del concepcto de "futbol total", conseguido por la union de dinamica, tecnica y equilibrio alcanzada por la seleccion de Holanda comandad por Rinus Michel en la banca y Johan Cruyff en la cancha. Al igual que Hungria en 1954, Holanda fue el campeon sin corona del torneo, y a pesar de su favoritismo ambos esplendidos cuadros debieron doblegarse ante los germanos, coincidencia, tal vez.
Si bien, durante la competencia Holanda fue el gran equipo del Mundial; previo a este no habia un gran favorito, las potencias sudamericanas se presentaban en distintas circunstancias: Brasil ya no era el equipo espetaculo que habia sido cuatro años antes, todavia tenia figuras como Rivelino, Jairzinho o Leao, pero era la primera vez, en veinte años, que llegaba a un torneo sin Pele; Argentina, por su parte, solo queria hacer un buen papel tras la no clasificacion al mundial azteca.
En Europa la dura etapa clasificatoria habia dejado en el camino equipos como Inglaterra, Francia y España, y de los clasificados no se esperaba una sorpresa. Alemania e Italia eran las cartas europeas, el local amparado por su publico contaba con la base del Bayern Munich que venia de titularse campeon de Europa con figuras de la talla de Franz Beckenbauer, Gerd Muller, Sepp Maier, Paul Breitner; era un equipo experimentado que alcanzaria su mejor rendimiento en la fase final del torneo. Italia, subcampeon en el 70, mantenia la base que llego a la final en Mexico y confiaba en el talento de sus eternos gladiadores como Facchetti, Mazzolla, Zoff, Rivera o Riva. Los mismos que habian llevado a Italia al campeonato europeo en el 68 y al subcampeonato mundial dos años despues. Quizas lo unico que ignoraron los italianos que en un campeonato de esta envergadura no se puede ganar solo por el nombre.
En junio de 1974 todo estaba preparado para el inicio del Mundial, las dieciseis selecciones clasificadas se dividirían en cuatro grupos de cuatro grupos cada uno y los primeros dos clasificados de cada grupo pasarian a la segunda fase, donde en dos grupos de a cuatro se definirian los finalistas. El grupo 1 tenia la curiosidad que enfrentaba a las dos alemanias por primera vez en la Historia, el tercero en discusión seria Chile, los debutantes de Australia ya estaban satisfechos con haber llegado a la Copa; el grupo 2 juntaba a Brasil, Escocia, Zaire y Yugoslavia, se daba por descontada la clasificacion brasileña, asi que se asumia que serian los dos cuadros europeos quienes irian por la segunda plaza; en el C se encontraban Holanda, Bulgaria, Suecia y Uruguay, a priori el grupo mas parejo de todos, pero que depararia la gran sorpresa de Holanda; por ultimo, el grupo D agrupaba a Italia, Polonia, Argentina y Haiti, si bien italianos y argentinos se consideraban por favoritos, no pocos apostaban por Polonia, que venia de ser campeon olimpico en 1972, precisamente en Alemania y que llegaba a esta Copa del Mundo con su generacion dorada.
Tanto polacos como holandeses, llamados a ser protagonistas en Almania 1974, reaparecian en los mundiales tras haber competido por ultima vez en 1938. Ambos equipos proponian un juego de vertigo donde la dinamica resultaba primordial para incordiar a los rivales. El futbol holandes habia despegado a finales de los sesenta con los triunfos del Feyenoord y del Ajax en la Copa Europea de clubes y ese exito debia en algun momento de plasmarse en su seleccion, jugadores de la talla de Neeskens, Cruyff, Rep o Rensenbrink ya eran conocidos para los fanaticos del futbol mundial. La gran diferencia con el resto del Mundo era que Holanda practicaba eso de "todos atacan y todos defienden". Por su parte, los polacos no se salian de su esquema de un futbol super colectivo, donde cada uno sabe su papel y lo sabe a la perfeccion. La generacion de oro polaca de Lato, Zmuda, Deyna, Szarmach y compañia estaba a punto de dar su salto cualitativo en las copas del Mundo.
El primer partido de la Copa fue Brasil-Yugoslavia y un deslucido empate a cero, seria el anuncio de lo que haria la seleccion de Zagallo a lo largo de la Copa, un equipo demasiado contenido y preocupado por no perder, que nunca desplegaria su real potencial. El local Alemania Federal debuto con una ajustada victoria sobre Chile, donde solo con un gol de larga distancia de Paul Breitner pudo superar el cerrojo defensivo comandado por Elias Figueroa y Alberto Quintano. Con pocas sorpresas se fue desarrollando la primera fase, Alemania Federal, Holanda, Polonia y Suecia, abrocharon tempranamente su clasificacion a la segunda fase; mientras que la suerte de Brasil, Italia y Argentina se sabria en la ultima fecha (ver resultados).
Uno de los resultados mas sorpresivos de la historia de la Copa del Mundo se dio en el partido entre las dos Alemanias, La Alemania Oriental derroto por la cuenta minima Alemania Federal, con gol convertido por Jurgen Sparwasser. Sin embargo, la duda se dio por que de ganar la RFA debia jugar con Holanda y Brasil en la segunda fase y se ha especulado por años que los locales habrian decidido dejarse ganar para tener un camino mas facil a la final; ajenos a estas elucubraciones los alemanes del este consiguieron un triunfo que hasta hoy es recordado. La casi unica sorpresa fue la eliminacion italiana, tras caer con Polonia y ser superada por Argentina por diferencia de goles. El grupo 2 fue el mas parejo ya que Yugoslavia, Brasil y Escocia igualaron en puntaje y la diferencia estuvo en cuantos goles le marcaron a Zaire el cuarto del grupo.
El grupo A de la segunda fase enfrento a Holanda y Brasil por uno de los cupos en la Final, ambos derrotaron a Argentina y a la Alemania Oriental. Definieron en un partido donde Holanda fue superior a Brasil durante todo el encuentro y que finalmente gano por 2 a 0 con goles de Neeskens y Cruyff, solo la portentosa actuacion del arquero Leao evito que los brasileños se llevaran una goleada de proporciones. En el grupo B la disputa fue cerrada entre Polonia y los locales, Alemania venia de esforzarse al maximo para derrotar a Yugoslavia y Suecia; y en un cerrado encuentro marcado por una lluvia torrencial previo al partido donde incluso se penso en suspenderlo, un gol de Muller marco la victoria alemana y envio a los polacos a definir el tercer el lugar con Brasil.
A la final llegaban de esta manera los dos mejores equipos del torneo, por una parte los locales amparados en su bloque defensivo liderado por Beckenbauer y con el apoyo de figuras de la talla de Sepp Maier, Muller, Bonhof, Schwarzenbeck, Holzenbein, Netzer, Overath, ademas de la seguridad que entrega el haber encontrado el mejor rendimiento individual y colectivo a lo largo del torneo. Holanda, el favorito de todos, la "naranja mecanica" que habia sorprendido y escandilado con el futbol total, enfrentaba la solidez germanica con el talento de jugadores de la talla de Cruyff, Neeskens, Rep, Rensenbrink, Krol, Van Hanegem o Haan
.
Nunca dos equipos tan parejos y distintos a la vez se enfrentaron en una final; el dominio de la dinamica aplicada al futbol de los holandeses se topo con la determinacion y el empuje aleman. Y aunque Holanda partio ganando con un penal cobrado al minuto de juego por el arbitro ingles Taylor, eso no desanimo a los alemanes. Habia partido Holanda y tras un minuto de una sucesion eterna de toques Cruyff ingreso al area alemana donde fue derribado desde atras por Uli Hoeness, Neeskens trasnformo la falta antes de que se cumplieran los dos minutos de juego.
Tras el gol los alemanes se fueron con todo en busca del empate y poco a poco empujaron a los holandeses contra su propia area, asi no extraño el empate que vino por medio de otro penal, tras falta sobre Holzelbein, que fue cobrada por Paul Breitner. Poco antes del descanso del primer tiempo Gerd Muller marco el segundo gol, rematando dentro del area un rebote que quedo cerca suyo.
Durante la segunda etapa Holanda se volco sobre el arco aleman, pero se encontro con un inspirado Sepp Maier que detuvo todos los remates que los jugadores holandeses le enviaron y en mas de una vez acallo los gritos de gol de los miles de hinchas tulipanes que se dieron cita en el Olimpico de Munich. La figura de Beckenbauer se fue acrecentando a la vez que la de Cruyff se iba perdiendo dentro de la confucion en que fueron sumergiendose los holandeses a medida que se acercaba el final del partido. Recien una vez finalizado el encuentro los alemanes pudieron dar rienda suelta a su alegria y comenzar los festejos, puesto que sabian que su triunfo habia sido muy dificil.
